jueves, 21 de junio de 2012

Moviendo Moáis


Los Moáis, esas estatuas gigantes creadas por los antiguos rapanui en la Isla de Pascua, perteneciente a Chile, constituyen el principal atractivo turístico de la isla. Se cree que son una representción de los antepasados difuntos y que se erigieron a fin de que proyectaran su poder sobrenatural sobre los vivos.

Estas enormes estatuas (más de 600) estan hechas de piedra monolítica extraida fundamentalmente del volcán Rano Raraku (existen aun más de 300 moáis en su laderas, el más grande de ellos de 21 metros de alto  y aún sin desprender de la roca base) y se colocaban en una especie de plataformas que los nativos denominan ahus, muchas de ellas en laderas y lugares con una pendiente inclindada. Se encuentran dispersos por toda la isla y muchos de ellos fueron derribados en el transcurso de guerras tribales.


Uno de los aspectos más fascinante de estos monumentos radica en la forma qee que fueron transportados  a sus lugares finales. Se han sugerido muchas técnicas que emplean fundamentalmente el uso de trineos hechos con madera y sogas. Recientemente se pidió a estudiantes que sugirieran teorías que explicaran la forma en cómo los rapanui movieron a los moáis. National Geographic lanzó entonces un adelanto animado de algunas de estas teorías:



 Tomando en cuenta estas ideas y otras teorías propuestas, los investigadores Terry Hunt y Carl Lipo decidieron probar la idea de hacer "caminar" a los Moáis usando sogas, de esta manera consiguieron mover una réplica de un Moáis de 3 metros de alto y 5 tonelandas de peso mediante el esfuerzo de tres equipos y que National Geographic detallará en su edición de Julio, les dejamos con el video:



jueves, 14 de junio de 2012

Convirtiendo el teléfono celular en un microscopio.


Mediante la combinación de un LED (diodo emisor de luz) y una lente de plástico con capacidad de aumento de entre 1 y 1.5 micrones (1 micrón o micra = 1 millonesima de metro) científicos de Finlandia diseñaron un pequeño dispositivo magnético que puede ajustarse a la lente de la cámara digital de teléfonos celulares, tabletas, lap tops e incluso proyectores, convirtiendo a estos dispositivos en microscopios móviles.



La empresa encargada del desarrollo se llama KeepLoop y contó con el apoyo del Centro de Investigación Técnica de Finlandia (VTT).

Además de servir como un accesorio que nos motivaría a utilizarlo para saciar nuestra curiosidad científica (obervando el mundo microscopio que nos rodea, tomándole un fotografía y luego enviarla por SMS), el dispositivo tiene amplias aplicaciones en al área de la seguridad (previniendo falsificaciones de monedas al observar los detalles microscópicos de emblemas y marcas originales en documentos y monedas), en el control de calidad (busqueda de desperfectos microscópicos que pueden hacer que una pieza falle por ejemplo) y desde luego en el uso educativo en biología y áreas afines.



El ingenio mide apenas 3.6 por 8 cm de alto y tiene un costo de 130 dolares.