Algunos datos de interés sobre los besos:
- No somos la única especie que disfruta besarse: los grandes simios presionan sus labios entre sí para expresar emoción, afecto o reconciliación.
- No esta claro por qué los humanos besamos, algunos científicos creen que la respuesta se debe a hábitos alimenticios de nuestra infancia, pues en algunas culturas los bebés reciben alimento pre-masticado de la boca de sus padres con lo que asociarían la unión de sus labios con un acto de amor, otros piensan que tiene sus orígenes en la costumbre (ampliamente difundida en muchas culturas de todo el mundo) de reconocer a los seres queridos por medio del olor de sus mejillas, con el tiempo, rozar los labios podría convertirse en un acompañamiento tradicional.
- O podría ser un comportamiento aprendido: con sus conquistas militares los Romanos introdujeron también el arte de besar a los pueblos que no lo practicaban, posteriormente serían los exploradores y conquistadores europeos quienes tomarían la estafeta.
- Estar demasiado cerca como para besar a alguien ayuda a a nuestras narices a a evaluar la compatibilidad de genes: en un estudio de referencia, el biólogo evolutivo Claus Wedekind de la Universidad de Lausana en Suiza informó de que las mujeres prefieren el olor de los hombres cuyos códigos de inmunidad genética son diferentes de los suyos. De esta forma, la mezcla de genes puede producir descendencia con un sistema inmune más fuerte.
- El amor es una droga: La dopamina, un neurotransmisor asociado con los sentimientos de deseo y recompensa se eleva rápidamente en respuesta a nuevas experiencias, lo cual explica por qué el besar a alguien por vez primera puede sentirse tan especial. Una sacudida de esta sustancia provoca en algunas personas la pérdida de apetito e insmonio, síntomas comunmente asociados con el enamoramiento (esta droga se produce en la misma zona del cerebro que es afectada por drogas adictivas como la cocaína).
- En los hombres, un beso apasionado puede aumentar la producción de la hormona oxitocina, que fomenta la unión y el apego, de acuerdo con el neurocientífico Wendy Hill del Lafayette College de Pensilvania.
- Tomarse de las manos y besarse reduce el nivel del cortisol, la hormona del estres, reduciendo la presión arterial y optimizando la respuesta inmune, además, un beso apasionado tiene el mismo efecto que la Belladona al dilatar las pupilas de los ojos.
- Dos terceras partes de los seres humanos giran su cabeza hacia la derecha cuando besan, este comportamiento podría ser una imitación de giro que también prefieren los bebés (e incluso los fetos).
- Los psicólogos evolutivos han descubierto que los hombres son más propensos a usar la lengua (y por tanto usar más saliva) en los besos que las mujeres, el intercambio de saliva podría proporcionar una ventaja reproductiva a los machos: durante un beso a boca abierta un hombre pasa algo de testosterona a su pareja, con el paso del tiempo y tras repetidos besos se aumentaría la líbido de la hembra y por tanto esta sería más receptiva al sexo.
- Limpieza ante todo. Gordon Gallup, psicólogo evolutivo de la Universidad Estatal de Nueva York, encontró que las mujeres, antes de decidir si besan o no a alguien, ponen mucha atención a los dientes y al aliento del candidato.
- Y como no queriendo la cosa: Un mililitro de saliva contiene aproximadamente 100,000,000 de bacterias.
El artículo original aqui.
No hay comentarios:
Publicar un comentario